CAPÍTULO CUATRO
UN EXTRAÑO RITUAL
LA HERMANDAD
- ¿Alguna
novedad?-Fue su pregunta al llegar a la casa
- La doctora acaba
de irse –Fue la respuesta de Mae X – Insiste en que no hay dolor y que está en
coma.
Ingresamos a la
habitación. Todo estaba igual, Clari XI la mujer echada, con los ojos abiertos
perdidos en un horizonte imposible de adivinar, estaba en aparente coma. Ningún
movimiento de su cuerpo rígido, su respiración calma y dificultosa. No había
nadie más en la casa aparentemente, se escuchaba un programa para niños sonando
en el televisor de alguna habitación.
- ¿La bebe está
despierta todavía? – Preguntó Tahya
- Sí, no ha
querido dormirse – Dijo preocupada Mae X
- Esperaremos, aún
no es el momento.-Sentenció él.
Salimos de la
habitación Tahya fue hacia la habitación desde donde se escuchaba el programa
infantil, nosotros nos dirigimos a una sala en donde un joven “acampaba”
durmiendo sobre un sofá en una postura muy incómoda.
- Traeyt II
descansa un poco – Dijo Mae X
- Déjalo, necesita
reponer fuerzas. – respondió él
- ¿Un café? –
Ofreció la chica
- Dos – Dijo él
mientras se sentaba y me ofrecía asiento.
Ella salió de la
habitación. En ese momento sonó el timbre de la casa, luego de un silencio se
escuchó un saludo de voces diferentes tras el cual una mujer mayor con dos
muchachos entraron a la sala donde nos encontrábamos.
- ¿Tú quién eres?-
Fue la pregunta que la mujer clavando su mirada en la mía me hizo en cuanto me
vio.
- El escritor –
Respondió él.
- Ah! – Dijo ella,
recorriéndome de pies a cabeza- Hola, soy Mae III
- Mucho gusto – Respondí
el saludo algo incómodo por su mirada que parecía buscar en mí algo que pusiera
en duda la necesidad de mi presencia ahí.
Luego se saludaron
con un abrazo y un beso, era un saludo muy cercano. La mujer era mayor,
sencilla en su vestir y ruidosa al hablar, los dos muchachos que llegaron con
ella eran alegres, ambos modernos, tanto él como ella, mostraban en su piel
tatuajes, muchos más de los que había visto antes en una persona, también lo
saludaron cariñosamente y se acercaron a Traeyt II el muchacho que dormía, a
despertarlo.
En cuanto lo
tocaron abrió los ojos y sonrió, era una sonrisa alegre y juguetona.
- ¡Déjenme dormir!
– Dijo riendo mientras se enderezaba
Los tres reían
iniciando una conversación como de hermanos, tomándose el pelo por la forma de
dormir de cada uno. Era extraño verlos a pocos pasos de la habitación donde una
mujer luchaba con la muerte, riendo sin mayor reparo… No pude escuchar
claramente su conversación, simultáneamente Mae III, hacía preguntas y hablaba
con él a mi lado.
- ¿Vendrá también
Brevt II?- Preguntó él
- No lo sé, espero
que sí, es necesario, pero creo que tiene complicaciones por el trabajo-
Respondió ella
- Bueno, esto en
realidad es algo que debo hacer yo -Insistió él.
- Sí, pero
nosotros somos el triángulo que necesitas.- Agregó ella.
¿Triángulo? No
entendía nada, cada vez era para mí, más difícil comprender lo que hablaban.
- Los chicos se
quedarán afuera – Dijo él – Adentro no debe haber distracciones y aquí, serán
necesarios.
- Como tú digas –
Dijo ella – Quieren ayudar… ¿Está Mae X adentro?
- Sí y Tahya con
la niña – Respondió él
El timbre volvió a
sonar mientras Mae III se dirigía a la zona interna de la casa, él fue hacia la
puerta, lo seguí… Al caminar hacia allá, miró un mensaje en su teléfono celular,
sonrió y se dispuso a abrir.
- Es un hermano,
Human I; Hablaré con él, pero solo. Quédate aquí por favor.
Detuvo de esta
manera mi intento de seguirlo y mi curiosidad ante lo que pudiese hablar. Me
quedé en la puerta de la casa, afuera; So pretexto de fumar un cigarrillo,
mientras en la esquina de la calle él y human I se abrazaban y reían. No pude
escuchar su conversación. Era evidente que él negaba una preocupación de Human
I, quien parecía hacer una pregunta repetida. Luego de unos minutos de conversación,
él con mucha seriedad parecía dar una explicación que Human I aceptaba sin
mucho convencimiento. Luego se abrazaron despidiéndose. Human I se quedó en la
esquina viéndolo regresar a la casa, una vez que él estuvo ya en la puerta, a
mi lado, se acercó un poco y en voz alta preguntó:
- ¿Estás seguro?
¿No me necesitas aquí?
- Tranquilo, te
necesito allá – Fue su respuesta.
- Estaré cerca –
Dijo Human I – Si necesitas que venga avísame.
- Lo haré –
Respondió él – Ve tranquilo.
Con esas palabras
él ingresó a la casa, detrás de él yo mirando antes de cerrar la puerta a Human
I de pie en la esquina, aún sin moverse… ¿Qué estaba sucediendo? ¿Por qué unos
entraban a la casa y otros no? ¿Dónde sí era necesario Human I?... Tenía un
enredo total en mi cabeza. Al entrar en la sala de la casa, estaban reunidos
los chicos de los tatuajes, Traeyt II, Mae III y Mae X tomando café. Mae III se
dirigió a él.
- Brevt II está al
llegar, acaba de llamarme, les explicarás, ¿nos explicarás a todos que hacer?
- Sí – Dijo él,
acercándose al grupo, yo unos pasos atrás era testigo de todo -Entraremos en la
habitación Mae III, Tahya I, Mae X, Brevt II y yo. Nadie más.
- ¿Si Brevt no
llega a tiempo? – preguntó Mae X
- Si no llegara,
entraría en su lugar Traeyt II, pero llegará. – Acotó él – Afuera será
necesario estar alerta. Traeyt II es el protector afuera, No deberás permitir
ninguna interferencia – se dirigió a él directamente – Escuchen lo que
escuchen, nadie debe ingresar a la habitación de Clari XI.
- No te preocupes
– Dijo Traeyt II- Nadie lo hará.
- ¿Qué podemos
escuchar?- preguntó el otro joven
- Cualquier cosa –
Replicó él
- ¿Y si tú nos
llamas? – Acotó Traeyt II – Aunque yo los llamara, no entrarán, porque no seré
yo; No los llamaré. Tú – Se dirigió a la chica de los tatuajes – Deberás estar
atenta a la niña que ya duerme, si sientes algo acércate a ella y
tranquilízala.
- Así lo haré –
Respondió ella.
- Tú – Le habló al
otro joven – Deberás ir con ella y protegerla, Traeyt II quedaría en esos
momentos como guardia de la casa.
- Está bien –
contestó el chico.
- Quedan aquí
afuera los tres, son la protección energética de la casa, deben estar alertas –
Insistió él.
En ese momento
volvió a sonar el timbre y Mae X salió hacia la puerta. Tahya ingresó a la
habitación donde estaba Clari XI
- Voy a verla y ya
me quedo ahí – Le dijo a él, quien asintió.
- ¡Dichosos los
ojos! – La voz y presencia de Brevt II se hicieron sentir, ingresó a la
habitación acompañado de Mae X.
Era un hombre
alto, fuerte y con una gran sonrisa, su voz, como la de Mae III, tenía un tono
jovial y fuerte, se abrazaron y besaron, luego les pidió a ellos ingresar a la
habitación de Clari XI donde Tahya I esperaba. Mae III, Mae X y Brevt II lo
hicieron. Él, se dirigió por un pasillo hasta un baño, lo seguí, no cerró la
puerta; abrió la llave de agua del lavabo, se lavó la cara y las manos
mirándose luego muy serio en el espejo. Desde fuera, en el dintel de la puerta
pude ver su reflejo en el espejo. Su rostro estaba desencajado, las venas de su
frente brotadas.
- ¿Te sientes
bien? – pregunté
- Sí, ha sido solo
un momento… También soy humano, ya pasó. – Respondió
- ¿Miedo? –
Pregunté
- No…
Responsabilidad. No temo perder el cuerpo, me preocupa sacarla de ahí.
- ¿Quieres decir
que intentarás nuevamente ingresar a la cuarta dimensión?
- No lo intentaré.
Lo haré y la liberaré.
- Pero ya una vez…
- Yo me preocupe recordando su malestar físico.
- Ahora es
diferente, ellos serán mi ancla aquí.
- No entiendo –
Confesé… ¿Acaso ya me creía la historia y sentía temor?- ¿y yo?- pregunté.
- ¿Tú? – Me dijo
extrañado.
- ¿Qué debo hacer?
¿Dónde debo estar? –
Era un extraño
dentro de ese grupo, un aprendiz de no sabía que, tratando de escribir una
historia.
- Tú puedes
ingresar conmigo a la habitación, pero no deberás decir, ni hacer nada; Tu
presencia no debe distraer a nadie. Tomarás nota de lo que suceda para luego
escribirlo. ¿Podrás mantenerte en silencio sin intervenir en nada?
- Creo que sí… Lo
intentaré – No sabía si podría, ni que contestar.
- Lo harás. Ven
conmigo.
Su sentencia fue
el final de la conversación. Caminó y lo seguí. Al ingresar a la habitación, me
hizo entrar por delante poniendo su mano en mi espalda. Pude sentir a través de
mi camisa su mano como si fuera de hielo, lo miré y estaba completamente
pálido, aunque sus venas seguían brotadas en su frente y sudaba como si tuviera
mucho calor. Tras de mí, cerró con llave la puerta de la habitación, donde
Clari XI echada en la cama seguía rodeada de Brevt II, Tahya I, Mae III y Mae
X, en la misma rígida postura. Él se dirigió a todos.
-“Ingresaré donde
ella está atrapada por baba, la sacaré de ahí. Tú Brevt II, serás mi cabeza;
Estaremos comunicados, tú cerebro será el mío y el mío el tuyo. Tus manos en mi
cabeza. Ustedes Tahya I y Mae III, pondrán sus manos en mi espalda, serán
guardianas de mi corazón, mi circulación y todos mis órganos internos. Los tres
cuidarán mi cuerpo, serán la máquina triangular que me mantendrá aquí a pesar
de estar allá, los tres formarán un triángulo energético de vida, yo estaré en
medio del triángulo conectado por ustedes a mi cuerpo, no deberán tocar a Clari
XI, no deberán distraerse con nada, escuchen lo que escuchen, pase lo que pase,
la continuidad de mi vida física depende en este momento de ustedes.
Tú Mae X, no
deberás tocar a nadie, ni a Clari XI, ni a ellos, ni a mí. Estarás alerta como
mis ojos comunicada con sus ojos ahí, e irás guiándola con tu voz para que me
escuche y no oponga resistencia; baba la tiene amenazada y el miedo la hace
dudar. Sé que es tu madre, pero debes ser fuerte y hoy ser su madre. Tú, se
dirigió a mí, siéntate en esa esquina del cuarto y no te muevas, ni hagas ruido
alguno hasta que te lo indique”.
Lo hice, me senté
ante la mirada de los demás en total silencio. Él se recostó al lado de Clari
XI, su brazo derecho quedó como abrazándola poniendo su mano sobre la cabeza de
ella, su brazo izquierdo rodeó el pecho de ella, tomando la mano agarrotada con
la que en algún momento escribiera. Su cuerpo, sus piernas pegadas al costado
de ella, su cabeza al lado de la de ella. Cerró los ojos y todos tomaron sus
posiciones cerrando también los ojos. ¿Qué estaba presenciando? ¿Qué extraño
ritual era este?... Las preguntas lejos de resolverse se sumaban. Estaba
sentado ahí, obedientemente en silencio, frente a la cama de una mujer
moribunda que sin mirar me miraba, a su lado un hombre durmiendo sobre ella,
detrás de él, acomodados a los pies de la cama tres locos colocando sus manos
sobre el hombre, uno en su cabeza, las otras dos en su espalda; del otro lado
de la cama una chica mirando la escena en silencio, sin tocar a nadie; Afuera
de la habitación tres muchachos también creyendo la locura, guardando la casa
de ¿ánimas?, Por la calle un loco más, cuidando un ¿espacio, persona?, algo
“necesario” y desconocido para mí. ¿Qué debía hacer? ¿Quedarme en silencio y
presenciar un cuadro absurdo o salir de ahí y respirar “normalidad”? Dudé…
De pronto la
chica, Mae X desde su asiento empezó una letanía, no era un rezo, no era una
oración, conversaba con “su madre”.
- Búscalo, él ha
ingresado ahí a encontrarte… Mami, nada de lo que ese bicho te dice es verdad,
no temas, él sí puede sacarte de ahí y nada malo sucederá… Hay mucha niebla,
aún no logra llegar a ti. Búscalo, llámalo, permítele llegar.
Entonces él empezó
a retorcerse suavemente, sus piernas temblaban, por ratos su cuerpo “dormido”
brincaba, como si tuviera un ataque epiléptico.
- Mami. Búscalo,
debes salir de ahí, ten fe; tú puedes salir de ahí, no temas.
La niña seguía la
súplica, la letanía sin detenerse y sin tocar a nadie, desde mi posición, no
pude ver si cerraba o abría los ojos, parecía estar viendo otro “espacio” De
pronto escuché un llanto que logró escarapelarme el cuerpo, un sollozo fuerte y
ahogado, ¿De quién? La chica no paraba de hablar y su voz era serena, las otras
dos mujeres estaban serias, con los ojos cerrados y no caían lágrimas por sus
rostros, ni hacían gesto alguno; ¿La chica que estaba afuera tal vez? El sonido
no era lejano, lo sentía ahí, en medio de la habitación.
Brevt II empezó a
sacudir su cuerpo acusando dolor, sus gestos se parecían a los de él.
¿Realmente estaba yo cayendo en una suerte de histeria colectiva? ¿Un loco más
escuchando llantos donde nadie lloraba? ¿Qué estaba sucediendo?
- Tranquila, vine
a sacarte de aquí
La voz de él
interrumpió mis pensamientos, dormía y en una suerte de “trance” hablaba con la
mujer postrada ¿En coma?
- Si mami, él te
sacará de allí y podrás ser libre… No, no es morir, tu cuerpo ya no está bien,
físicamente morirás igual, no es como el bicho te dice, no podrás vivir usando
el cuerpo de él.
Mae X insistía en
su “extraña” conversación con su madre en coma, no detenía ni un instante sus
palabras. El sollozo era cada vez más fuerte, se escuchaba en toda la
habitación,
Brevt II sacudía su
cuerpo golpeando una mesa de madera con sus pies, Tahya I y Mae III se
concentraban en su espalda mientras él abrazado a Clari XI temblaba... Sentí
frío, hielo en el ambiente, los golpes de Brevt II en la madera se unieron a
sonidos de golpes en la pared… ¿Quién golpeaba la pared? ¿Los jóvenes del otro
lado?
- Ven, nada podrá
dañarte… Ven, toma mi mano – él hablaba “dormido”
- Mami, ve con él,
escúchalo – Mae X seguía hablando
Sus voces se
mezclaban con los golpes, el frío, los llantos, ¿el miedo? Sí… Sentí miedo.
Entonces él abrió los ojos y detuvo su ¿ritual, exorcismo?
- Debemos
descansar unos minutos, estiren el cuerpo, beban agua; en breve retomamos. La
tengo en mis brazos ahora, pero debemos recuperar fuerzas para sacarla de ahí.
Él hablaba con una
seguridad total, los demás le creían todo. Se pusieron de pie, salieron por
agua, él también salió de la habitación hacia la sala y ya por costumbre,
completamente desconcertado lo seguí.
- ¿Están bien? –
Preguntó a los tres jóvenes.
- La niña se quejó
dormida, fui a verla y siguió durmiendo ya en calma, él me acompañó – respondió
la chica señalando al muchacho de los tatuajes que “Debía cuidarla”
- Sentí tu voz,
¿me llamaste? – Preguntó Traeyt II
- Te dije que no
lo haría – Respondió él
- Por eso no entré
a la habitación – Replicó el muchacho – Hubo mucho ruido, golpes que salían de
donde estaban ustedes
- Gritos y llantos
de una mujer desesperada ahí adentro – Acotó el otro joven
En ese momento
sentí escalofríos, yo también escuché los llantos… ¿Cómo era posible escuchar
llantos afuera y adentro sin que nadie llorara?
- Yo no escuché
llantos ni ruidos, solo el quejido de la niña y fui a verla, luego todo estuvo
tranquilo. – dijo la muchacha.
- ¿Qué hora es? -
Tahya se acercó con dos cafés, uno para él y otro para mí.
- Las 4,50 am –
Respondió él mirando su reloj.
¿Desde que
habíamos entrado a esa habitación habían transcurrido cinco horas? ¿Qué pasó
con el tiempo? Habíamos empezado el extraño “ritual” a la media noche, entre
sollozos, ruidos, temblores y voces el tiempo había volado para mí, habrían
pasado máximo una o dos horas según calculaba y ¿fueron cinco? Sentí que algo
no tenía sentido ¿yo? ¿Una alucinación colectiva? ¿Hipnosis de grupo?
- Debemos seguir,
vamos… - ordenó él ingresando nuevamente a la habitación.
Los tres muchachos
asintieron y se quedaron en la sala. Tahya fue detrás de él y yo los seguí, al
entrar, cerré yo la habitación tras de mí.
- Cambiaremos de
posición ahora, estaré a sus pies, sentado frente a la cama; cada uno de ustedes
asumirá sus mismos lugares en la nueva ubicación.
Todos acataron sus
directrices. Se sentó en una silla a los pies de la cama, echó su cabeza a un
costado recostando su cuerpo al lado de Clari XI, sus brazos extendidos sobre
ella tocaban ambos lados de sus piernas.
Brevt II sentado a
un costado de él, puso sus manos sobre su cabeza, Tahya I y Mae III sentadas
detrás de él, cubrieron con sus manos su espalda.
Mae X al costado
de la mujer, sin tocarla cerró los ojos para volver a conversar con ella.
Yo, desde mi
esquina volví al silencio y la observación. El hielo en la habitación regresó
casi inmediatamente, la voz de Mae X volvía a la súplica.
- Ve con él, te
sacará de ahí, mami, por fin podrás descansar…
Otra vez los
sollozos, otra vez los ruidos y esta vez, ninguno de los presentes pateaba una
mesa de madera y la pared que sonaba no daba a la sala, el tiempo transcurría y
la escena era repetitiva, igual; Entonces miré fijamente a la mujer “en coma”
Los sollozos, el llanto ahogado venían de ella, ahí eran más fuertes, inmóvil,
rígida, tenía los ojos abiertos, perdidos en la nada, llenos de lágrimas que
corrían por su rostro sin cesar… ¿Era posible ese llanto en una mujer en coma?
Empezó a amanecer…
- La tengo entre
mis brazos, en mi pecho, es muy pequeñita ahora, las paredes que la rodeaban y
se movían impidiendo mi llegada a ella se han detenido. Ella estaba de pie
sobre un lodo gris, ese lodo gris tenía rostro, era él, es él, baba…
Ya no puede
tocarla, la he levantado y me dirijo entre las paredes hacia una luz que puedo
divisar arriba… Las paredes se hacen pequeñas, tal vez soy yo que me hago
grande, ella es cada vez más pequeña, entra en la palma de mi mano… Las paredes
temen, se alejan, dejan de cubrir la luz donde ahora llego con ella…
Ha salido, está
libre.
Él narraba lo que
“veía” en su ¿sueño? Amaneció… él abrió los ojos y se incorporó, todos lo
hicieron.
- Está hecho, no
podrá detener su camino, ya no puede volver a atraparla.- Sentenció él.
- ¡Lo logramos! –
Sonrió Brevt II
- ¿Cómo te
sientes? – Preguntó Mae III
- ¡Estas helado! –
dijo Tahya I tocándolo.
- Estoy bien –
Dijo él – Pero aún sigo ahí, debo asegurarme de bloquearlo hasta que ella parta
completamente.
- Dinos que hacer
– Pidió Mae III
- Nada, no hace
falta, estoy unido a ustedes ahora; nada malo podrá suceder. En el momento que
ella parta, saldré de ahí.
- ¿Cuándo será
eso? – Preguntó Mae X
- En pocas horas –
Dijo él.- Yo les avisaré. Ahora vayan a sus casas a descansar.
Eran ya las 6,30
am; abrieron la puerta y salimos a la sala.
- Me quedé dormido
– Dijo el muchacho de los tatuajes – No dejaba de escuchar el llanto, los
golpes y trataba de despertar y no podía, buscaba llegar a tocarla a ella para
hacer contacto y con su energía despertar y no podía, ni moverme, ni gritar…
- Yo no sé cómo,
lo vi durmiendo y sentí necesario tocarlo, al hacerlo abrió los ojos y me contó
que intentaba despertarse y no podía, que estaba en un lugar oscuro, con bruma,
con frío y había llantos y gritos- dijo ella.
- Les advertí que
debían estar alertas – Él les llamaba la atención – Estaban para cuidar, no
para dormirse.
- Pero los ruidos
venían de la habitación, aquí afuera todo parecía tranquilo – Acotó Traeyt II
- Sé que están
cansados, menos mal lo despertaste – Siguió él – Debemos tomar conciencia de lo
que hacemos. Esto no es un juego… Ahora vayan a descansar. Yo velaré un rato
más.
Todos de
despidieron con abrazos y empezaron a salir, Mae X y Tahya I fueron a descansar
dentro de la casa, Traeyt II volvió al sillón donde dormía cuando llegamos. Él
regresó a la habitación y se sentó en una silla al lado de Clari XI, yo lo
seguí.
- Si lo deseas
puedes ir a descansar.
- Prefiero
acompañarte un poco más – fue mi respuesta, tenía tanto que preguntar.
Tomé una silla y
la puse al lado de él, lo acompañé en silencio a velar a la mujer que parecía
menos rígida ¿producto de mi imaginación? Algo era diferente en ella, su mirada
perdida parecía calma ahora, sus manos ya no mostraban rigidez, su respiración
era menos lenta, algo agitada a pesar de su inmovilidad… Los minutos fueron
pasando. Él se agachó sobre sus piernas doblando su cuerpo como estirándose, al
hacerlo vi en su nuca y espalda alta, arañazos…
¿Cómo? ¿De dónde?
La gata de la casa no había aparecido y momentos antes cuando él se recostara
sobre las piernas de la mujer, su nuca y espalda no tenían marcas… ¿Cómo era
posible? ¿De dónde habían salido esos arañazos sangrantes en su nuca y espalda?
- ¿Puedo hacer
preguntas? – Dije con voz baja
- Dime, ¿qué
quieres saber?
- Tanto, que no sé
cómo preguntar – Respondí.
- Más tarde, hacia
la noche, después de la hora obligada del cierre del velatorio, vas a casa y te
respondo cualquier pregunta, ¿está bien?
¿Velatorio? Daba
por hecho que esa noche estaríamos velando a la mujer… No hice preguntas, esperé
con él una hora mirando el reloj y su tranquilidad inamovible mirando a Clari
XI, yo también la miraba, su rostro desencajado, su respiración agitada, sus
ojos perdidos, me quedé mirándola hasta que no sé cómo, por cansancio pestañee…
Eran las 7,30 am cuando ella hizo un sonido gutural y dejó de respirar, abrí
los ojos y la miré, no respiraba, él sentado a mi lado, tranquilo, tomaba su
mano. Me puse de pie, me acerqué a ella para comprobar su respiración, había
fallecido. Lo miré.
- Murió
- Lo sé, ya descansa,
está bien. - Fue su respuesta soltando la mano de ella- Iré a avisarle a la
hija.
Se puso de pie, y
se dirigió fuera de la habitación, yo; regresé a mirar a Clari XI, su cuerpo ya
sin respiración, no mostraba ningún movimiento, me acerqué a cerrar sus ojos y
su rostro desencajado minutos antes, estaba plácido, tranquilo, su boca que
había estado abierta estaba cerrada y sus labios dibujaban una gran sonrisa. No
pude explicarme lo sucedido, temblé… Fue extraño y emocionante, era el rostro
de la paz, de la alegría en una mujer que hasta ese momento solo había mostrado
un rictus de dolor.
Salí de la
habitación, Tahya I había despertado y conversaba con él. Me despedí,
necesitaba salir y caminar, respirar, tratar de entender lo sucedido.
- Te veo a la noche
– Le dije al despedirnos.
Caminé durante una
hora aproximadamente sin ningún rumbo, la ciudad despertaba y se llenaba de
ruidos, el cansancio me ganaba y no lograba ninguna respuesta, me dirigí
entonces a mi departamento a dormir. Debía estar lúcido, alerta, listo a
recibir respuestas a tantas preguntas al caer la noche.
Fui al velatorio
como a las 10 pm, él estaba ahí, había mucha gente… A las 11 cerraron y todos
los presentes entre los cuales estaban los de la noche “extraña” se
despidieron. Tahya I, él y yo, subimos a un taxi rumbo a su casa y al llegar
como era su costumbre, lo primero fue preparar café. Ella se despidió cansada y
se dirigió a dormir a su habitación. Él se sentó frente a mí.
- Aquí estamos ya,
pregunta…
- ¿Debo creerte?
¿Quieres que te crea? - No tenía claras mis preguntas…
- ¿Crees que yo
quiero que me creas?- sonrió- No… Ni debes creerme, ni quiero que me creas,
quiero que investigues, que busques dentro de ti y crezcas, sí debes creerte y
quiero que te creas.
- ¿Sabes que no es
sencillo verdad? ¿Te das cuenta de lo extraño y a la vez absurdo de todo esto?
Los ruidos, los llantos, las manos sobre tu cuerpo, la “visión” de paredes
atrapando a una moribunda a merced de un “bicho planeta” llamado baba, el grupo
de chicos y adultos formando una secta, logia, no sé cómo llamarlo…
Tu pedido de
contar una historia que parece un cuento de hadas, con palabras simples y
obvias como “teramar”, “consejo de las galaxias”, “burlones”, tu seguridad en
los tiempos de muerte de una persona que muere en ese lapso, el frío, el miedo
inevitable de sentirse y casual alimento de baba, si Dios existe, ¿Por qué no
lo destruye como a Sodoma y Gomorra? ¿Por qué permite la existencia de un ser
así? ¿Es real? ¿Existe? ¿Estás loco? ¿Están todos locos? ¿Es una trampa? ¿Una
manipulación de la mente? …
- Son muchas
preguntas juntas, trataré de responderlas en orden:
“Sé que no es
sencillo ni pretendo que lo sea, lo fácil no suele nunca ser lo real y esto no
es fácil, es tomar conciencia de quien se es y con ello, de las propias
capacidades… ¿extraño? ¿Absurdo?
No te parece
extraño y totalmente absurdo que el mundo este dominado por unos pocos, que
aparezcan títeres ridículos, ignorantes, gobernando potencias económicas,
tratando de involucionar los pensamientos, las libertades, insistiendo en
posturas rígidas a conveniencia de esos pocos, intentando anular la educación,
el conocimiento, los derechos de los demás…
No te parece
extraño, absurdo, que todas las posturas defensoras del “amor”, limiten el amor
entre sus creyentes solo para los creyentes, resumiendo la palabra a “caridad”,
“ayuda”, “diezmo”, “arrepentimiento demostrado en una frase, oración, rezo”,
total, ya eres “salvo”, “ya alguien murió por tus pecados”; si dices
arrepentirte, puedes pecar que un rezo te salvará…
No te parece
extraño tanto auge hoy de falsos profetas ofreciendo la “iluminación” para
lograr tu paz y mejora económica en base a la alineación de tus chakras, tu
aura, a cambio de una “pequeña” suma de dinero.
No te parece
extraño, absurdo, que brindemos por el nuevo año levantando una copa y llenando
de luces y estruendo los cielos, mientras tus hermanos de suelo sienten el
estruendo de las bombas del otro lado de tu casa y brindan con el dolor de la
sangre de sus niños.
Y eso es lo “normal”,
lo “justo”, lo “lógico”; quemar tus árboles, arrancarlos de raíz, ser testigos
de la desaparición de especies diferentes de animales y plantas a favor de la
“normalidad”, del consumo obsesivo de la gente, que por consumir lo innecesario
mata a sus semejantes, a su tierra, a sus hijos.
Podría enumerar
miles de reflexiones como estas “Normales”… ”Es muy fácil cerrar los ojos y
dejarse llevar por la corriente de un río manipulado por otros, por aquellos
que se sirven de tu sangre, total, no es a ti a quien prohíben pensar, al menos
“eso crees” no es en tu casa donde cae la bomba, no eres tú el que no tiene que
llevarse a la boca y claro;
“Diosito, si
existe, debe resolver” ¿Nada de eso te parece extraño, absurdo?
Los ruidos, los
llantos, son lo menos extraño de todo lo que sucede en este mundo como
“normal”. Las manos sobre mi cuerpo obedecen a una necesidad energética, somos
energía en cuerpos, como electricidad corriendo por cables hacia focos, si no
los enciendes, no prenden y no alumbran; un foco sin energía eléctrica, es
solamente un cuerpo inerte, lo que da la luz, lo que mueve cada espacio del
todo incluido tú, se llama energía y está siempre en movimiento y el contacto
entre una y otra mano es el cable de conexión; Es simple, no tiene mayor ciencia
entenderlo, basta recibir un abrazo de amor para creerlo.
El bicho llamado
baba, como graciosamente le llamas, es la cabeza manejando los títeres
gobernantes de la “normalidad” de tu mundo, incrustados hace mucho y cada vez
con más poder en “la banca, el clero y la milicia”, aprovechando el miedo
causante de ceguera, alimentándose de TODO a tu alrededor incluido tú.
El grupo de chicos
y adultos formando una “secta o logia o clan o como quieras llamarlo”, seres
que caminan con los ojos abiertos, pudiendo verse y por ello ver más allá de lo
que es “permitido” por “normal” ver; Seres con ganas de luchar por un suelo
“justo” por lo que sí es “AMOR”, por el respeto a la vida, a la creación, a los
sueños, por la libertad de cada ser de SER. Un grupo de “locos” conociéndose y
por ello descubriendo sus fuerzas y dándolas por amor a quien las necesite.
¿Tan absurdo es
eso? ¿Tan anormal? ¿No crees que resulta triste reconocer como anormal, la
posibilidad de ser más de lo que puedes parecer?
Te pedí contar una
historia porque habiendo sido contada ya, fue arreglada con palabras y
definiciones “difíciles” para “NO ser entendida”, para “manipular” con “eso”
que los seres humanos “sienten” y no pueden explicarse…
¿La historia que
te cuento parece un cuento de hadas y el que una serpiente hable con una mujer
no?, mis palabras son simples, sí; lo creo necesario para que sean entendidas
por “TODOS” no solo por unos pocos que creen saber más de lo que realmente
saben. Me esforcé por aprender el idioma que ahora domino, no me resulta fácil
usar un idioma con palabras para definir las cosas, son demasiadas palabras que
dejan la puerta abierta a interpretaciones que por no ser claras, “cambian” la
esencia de la idea. Mi lenguaje no es de manera natural un lenguaje sonoro, no
de palabras… La historia que te cuento está en mi memoria escrita con imágenes,
olores energéticos, sonidos internos… Si fuera a escribir los hechos como están
en mi memoria, no podrías entender, salvo que fuera posible pasar mi mente
directamente a una pantalla para que en ella pudieras ver todo lo que yo veo y
eso no es posible, porque mis recuerdos, como los tuyos, no están en el cerebro
aunque el cerebro sea capaz de encriptar los recuerdos llevándote al olvido de
ellos por algún trauma, enfermedad o decisión… Aun sucediendo eso, tus
recuerdos estarán en tu memoria energética y al perder el cerebro
desencarnando, TODOS esos recuerdos volverán a ti. Mi cerebro humano, fue
preparado para abrir por completo los “recuerdos” la memoria de un todo, trato de
traducir de la mejor forma posible, esa memoria que no está en palabras
pertenecientes a ningún idioma que puedas reconocer; Son formas, ideas
visuales, cada forma e idea tiene un sonido que tampoco lleva letras; busco al
hablar, las palabras más parecidas a dichos sonidos, ideas y formas y trato de
simplificar para que se comprendan.
Muchos de los
sonidos fueron ya antes traducidos a palabras en diferentes lenguas de tu
tierra y por simples no “sirvieron” para confundir y dominar, por ello fueron
tergiversados. Dime tú, ¿cómo suena el lenguaje de un gato por ejemplo?
Riéndote dirás miau… ¿Pero estás seguro que es miau? No será: ¿Meow? ¿Weeoo?
¿Maaaa? ¿Sabes lo que significa cada uno de sus maullidos? ¿Podrías traducirlo
en palabras siendo cada uno un simple sonido? ¿Estás seguro que de poder
hacerlo, cada sonido es una sola palabra? ¿Es un conjunto de palabras formando
una idea?
Claro… ¿los gatos
no tienen ideas verdad? ¿Estás seguro de ello?
“Teramar” Un lugar de agua, gas, partículas de
polvo y piedra, grande y pequeño en la inmensidad, una imagen de paz, y
movimiento, colores sin nombre produciendo sensaciones, un idea explicada con
un sonido no definible con letras…
“ttttttttddddreeeeerrrraaaaaammmmnnnaaaaaaaahhhhrrrr”
escríbelo.”
Su voz al
pronunciar ese conjunto de letras, ese “sonido” tomó tonos musicales que fueron
del grave al agudo, como un mantra, yo, pudiendo cantar, no podría repetirlo;
fue extraño, más extraño que todo lo demás… Tan extraño que provocó en mí una
emoción agradable que llenó mis ojos de lágrimas… ¿Ante qué, ante quien estaba?
Siguió respondiendo.
“Mi seguridad en
los tiempos de muerte de una persona obedece a mi capacidad de ver el
movimiento de su energía dentro de su cuerpo, su color al ir dejándolo, el
conocimiento por haber visto mucho, del trayecto de la energía al desencarnar;
El frío por el lugar que estaba visitando, mi cuerpo al estar ahí en una zona
congelada, despedía a mi alrededor aquí, el frio al cual estaba siendo
sometido, ¿lo sentiste?, ¿Cómo puedes no creer en lo que tú sentiste?... Miedo
inevitable de sentirse… Es verdad, si solo te dejas arrastrar por esa corriente
es inevitable, pero si nadas, lo anularás y lograrás salir a flote y llegar a
puerto sin ser alimento para depredadores…
No es casual que
el miedo sea el alimento de baba, el miedo es una energía que anula, bloquea,
restringe, debilita, destruye y baba es la anulación de la energía, la
destrucción de lo creado. ¿Es real? ¿Existe? Tú dirás… ¿Existe la energía?
¿Existe la NO energía?, ¿El punto 0? ¿La ciencia no dice nada al respecto? Tal
vez te convenga leer un poco sobre ese tema…
¿Si Dios existe,
por qué no destruye a baba como destruyó a Sodoma y Gomorra? ¿Por qué permite
la existencia de un ser así? ¿Es lo que aprendiste verdad? Lo que te enseñaron,
los conceptos implantados de bien y mal, generación tras generación
degenerando, distorsionando la verdad.
Dios NO destruyó a
Sodoma y Gomorra, el planeta que habitas es un cuerpo vivo, en movimiento; es
natural que esta tierra tiemble, se mueva, escupa el magma de su centro, pero
claro; habiendo creado un Dios destructor, es más fácil manipular por miedo a
los menos instruidos que por conveniencia siempre son los más.
Tú Dios, ese que
te enseñaron desde niño, ese a quien le oras y le pides “Prosperidad”, “Un
romance”, “Un buen matrimonio”, “Buenas notas en los exámenes”, “La salud
eterna de tus seres cercanos”, “buena suerte”, es un Dios creado a tú imagen y
semejanza, un Dios en quien te conviene creer para esperar en lugar de dar y
culpar si no obtienes aquello que no generas.
Ese Dios NO
EXISTE. Es una irrealidad creada para conformarte y manipularte manteniéndote
dócil y fiel a las ideas aprendidas.
¿Eso es lo
“NORMAL” verdad? Sin embargo sí existe un “Dios”, “Dews”, “Alá”, “Yave´”,
“Jehová”, “señor”, “Adhonái”, “Elohím”, “Eloah”, “Alfa y omega”, “Abba”,
“Padre”, “Ente superior”, “Arquitecto”, “Creador”, “Él”…
Hay tantos nombres
que parecieran muchos Dioses siendo todos uno solo. “Creación” “Amor”, energía
fluyendo, creciendo, transformándose y recreándose, movimiento, vida. ¿Cómo
podría destruir la fuente de la creación, la vida? No, no puede, no debe
destruir a baba, ni a nada; dejaría de ser creación.
Entender el
concepto real, la idea de “DIOS” es algo imposible si para hacerlo tratas de
imaginarlo a través de tus ojos y palabras, pues habrás creado una idea por tu
entendimiento aprendido, a tu imagen y semejanza. Muy cómodo, claro que sí;
conveniente para “no verte”, para no esforzarte, para no abandonar tu zona de
confort, pedir, siempre pedir y no dar… Es tu decisión aferrarte a un “Dios”
que justifica tu egoísmo, tu miedo, tu ego, nadie puede ni debe cambiar o
evitar tus decisiones partidas de desconocimiento, indecisión y comodidad, solo
tú, pero solo podrás hacerlo, si dejas a un lado tu vanidad al creerte muy
maduro cuando en realidad usas pañales… Lo más difícil para conocer, para
aprender querido amigo, es desaprender lo aprendido.
¿Estoy loco?
¿Están todos locos? ¿Es una trampa? ¿Una manipulación de la mente? Lo dejo a tu
criterio…Pero sí te digo que amo estar loco y amo a los locos que deciden
enloquecer a conciencia y sacarse el traje de “la cordura”, Son capaces de
abrazar y dar, de entregar la vida del cuerpo por la vida real de todas las
almas, incapaces de dañar, listos siempre para ayudar…Son ellos, los locos que
en la historia de tu mundo, quienes por dejar su zona de confort, sus
comodidades, lo convenientemente aprendido, lo fácil, Abrieron los ojos al
amor.
- ¿Quién eres tú?
- ¿Otra vez la
misma pregunta?… Soy el único que puede enfrentar a baba y regresarlo al lugar
que pertenece. ¿Tienes más preguntas?
- Por el momento
no…
No supe como
formular más preguntas, tuve miedo de respuestas que no pudiera entender… Que
confirmaran lo que sin querer ver estaba sintiendo.
- ¿Ahora podemos
seguir escribiendo? – Dijo encendiendo la computadora.
- Sí.
Respondí
sentándome frente a la pantalla, sintiendo un compromiso conmigo mismo ante la
“historia” donde podía, debía hallar todas las respuestas.
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